Monte Saint-Michel y Nantes

      Mágico, místico, sorprendente, espectacular, único... estos calificativos y algunos más son perfectamente aplicables a este peculiar enclave que ha sido y sigue siendo, lugar de peregrinación tanto religiosa como turística por cientos de miles de personas cada año que vienen buscando una de las maravillas arquitectónicas y visuales del mundo: El Monte Saint-Michel.
          
    La imagen no deja de impactar, pero cuando este monumento toma verdadera magnificencia es al amanecer y al anochecer, creando imágenes y reflejos realmente mágicos que se acompañan, con un entorno sorprendente que no olvidaremos jamás.

        Pero no termina aquí nuestro viaje, conoceremos la ciudad portuaria de Nantes, donde visitaremos uno de los más sorprendentes, curiosos y espectaculares talleres de "máquinas mágicas" del mundo: nos referimos a "Les machines de L´ile" un gigantesco angar portuario donde disfrutaremos de una experiencia visual y vital fascinante, donde les devolveremos por unos momentos a la edad mágica de la niñez convirtiendo este viaje, en una experiencia vital que no puede perderse, que no debe perderse... y algunas otras sorpresas.